martes, 23 de octubre de 2012

Día 124 - Dinero - Parte 2

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de perder dinero. Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de perder dinero con el miedo en si. Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.

En el momento y cuando me vea temiendo llegar a perder dinero - me detengo y respiro, me doy cuenta de que temer ese hecho no evitará que llegue a perder dinero, y me doy cuenta de que participar en mi mente como ese miedo provocará que esté alimentando la existencia de ese miedo en y como yo - en vez de estar aquí presente en y como esta realidad física respirando a través y como mi cuerpo físico humano. Me comprometo a no permitir ni aceptar pensamientos, emociones ni sentimientos relacionados con perder dinero.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de perder dinero porque tengo miedo  de ser definido como estúpido/tonto por otras personas y porque tengo miedo de llegar a no tener dinero.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de ser definido por otras personas como estúpido/tonto con el hecho de perder dinero.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de ser criticado/juzgado por otras personas como estúpido/tonto. Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de ser criticado/juzgado por otras personas como estúpido/tonto con el miedo en si. Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.

En el momento y cuando me veo temiendo ser criticado/juzgado por otras personas por el hecho de perder dinero - me detengo y respiro, me doy cuenta de que temer ese hecho no evitará ser criticado/juzgado por otras personas, y me doy cuenta de que participar en mi mente como ese miedo provocará que esté alimentando la existencia de ese miedo en y como yo - en vez de estar aquí presente en y como esta realidad física respirando a través de y como mi cuerpo físico humano. Me comprometo a no permitir ni aceptar pensamientos, emociones ni sentimientos relacionados con ser juzgado/criticado por otras personas.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de perder dinero con el hecho de llegar a no tener nada de dinero.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de llegar a no tener nada de dinero. Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de no tener nada de dinero con el miedo en si. Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.

En el momento y cuando me vea temiendo llegar a no tener nada de dinero - me detengo y respiro, me doy cuenta de que temer ese hecho no evitará que llegue a no tener dinero, y me doy cuenta de que participar en mi mente como ese miedo provocará que esté alimentando la existencia de ese miedo en y como yo - en vez de estar aquí presente en y como esta realidad física respirando a través de y como mi cuerpo físico humano. Me comprometo a no permitir ni aceptar pensamientos, emociones ni sentimientos relacionados con no tener dinero.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de no tener nada de dinero porque tengo miedo de ser un vagabundo.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de ser un vagabundo. Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de ser un vagabundo con el miedo en si. Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.

En el momento y cuando me veo temiendo llegar a ser un vagabundo - me detengo y respiro, me doy cuenta de que temer ese hecho no evitará que llegue a ser un vagabundo, y me doy cuenta de que participar en mi mente como ese miedo provocará que esté alimentando la existencia de ese miedo en y como yo - en vez de  estar aquí presente en y como esta realidad física respirando a través de y como mi cuerpo físico humano. Me comprometo a mi mismo a no permitir ni aceptar pensamientos, emociones y sentimientos relacionados con ser un vagabundo.

Continuaré en el siguiente blog.

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