domingo, 31 de enero de 2016

Día 289 - Velocidad de lectura

Hace ya más de dos años empecé un curso de lectura rápida, lo dejé por un tiempo y ayer volví a retomar dicha práctica. Al hacerlo me dí cuenta de hábitos de lectura que aún mantengo y de la práctica de compararme con otras personas que afirman leer a una gran velocidad. En este blog camino dicho punto.

Declaraciones de perdón, corrección y compromiso a uno mismo:

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado desear/querer tener una gran habilidad para leer para así ser capaz de leer muy rápido e invertir menos tiempo del que necesito actualmente para leer un libro, articulo, etc, un documento de texto en general.

Me perdono a mí mismo que no me he permitido y aceptado darme cuenta de que deseo/quiero leer a una velocidad mucho más alta de la que poseo porque creo que si leo muy rápido entonces soy muy inteligente, y si soy muy inteligente creo ser mejor, más importante que el resto de personas que leen a una velocidad inferior a la mía, creyendo que esas personas son menos inteligentes que yo.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado desear/querer creer ser mejor, más importante, más valioso que cualquier otra persona, y usar como pretexto/justificación el hecho de aprender una técnica para leer más rápido de lo que lo hago, para así creer haber logrado esa finalidad de creer ser mejor que otra persona.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de leer a una velocidad por encima de la media con el hecho de ser más inteligente que la media de personas a las cuales se les ha realizado el estudio estadístico sobre su velocidad lectora.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de ser inteligente con el hecho de obtener una puntuación por encima de la media en base a los test's de inteligencia (IQ), y en base al estudio estadístico que determina donde está la media de la población en la escala de puntuación de dichos test's. Por tanto me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado definir el grado de inteligencia de una persona en base a la puntuación obtenida en dichos test's de inteligencia.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer ser inteligente por el hecho de haber obtenido en todos los test's de inteligencia que he realizado una puntuación por encima de la media, en base al estudio estadístico que estima donde se encuentra la media (en términos de puntuación).

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de creer ser mejor/más importante que otra persona en base a la puntuación obtenida en los test's de inteligencia, y así creer ser mejor/superior que las personas que han obtenido una puntuación por debajo de la mía, y creer ser inferior a las personas que han sacado una puntuación superior a la mía.

En el momento y cuando me vea a mí mismo comparándome con otras personas en base a la velocidad con la que leemos un documento de texto, o en base al resultado obtenido en un test de inteligencia - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que el usar esta estrategia de comparación es debido a mí mismo como mi personaje 'inteligente' para así hacerme creer que soy mejor que la persona con la que me compare, me doy cuenta de que al definirme a mí mismo como un número en base a las palabras que soy capaz de leer en un minuto, o en base a la puntuación obtenida en un test de inteligencia, estoy limitando mi expresión al resultado de un test o al resultado de mi capacidad para leer un texto, sin haberme dado cuenta de que no soy esos números.

Me comprometo a mí mismo a utilizar mi velocidad lectora y los resultados en los test's de inteligencia como una guía orientativa para conocer mis habilidades para así poder apoyarme de forma práctica en aquellos aspectos que creo podría perfeccionar.

Continúo en el siguiente blog.

sábado, 30 de enero de 2016

Día 288 - periodo después de exámenes - parte 3

Este blog es una continuación de los blog's:

Día 286 - periodo después de exámenes

Día 287 - periodo después de exámenes - parte 2

Continúo con las declaraciones de perdón, corrección y compromiso a mí mismo:

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado justificar el haber sacado menor nota que otros compañeros, o el haber suspendido un examen a través de decirme que es debido a que no he dedicado el suficiente tiempo en casa como para haber entendido y memorizado la información sobre la asignatura de la cual se me examinó en dicho examen. Sin haberme dado cuenta de que al justificar el resultado de un examen estoy evadiéndome de la responsabilidad de mí mismo de dedicar al menos una hora diaria de estudio, ya que me doy cuenta de que al justificar el resultado me evado/desconecto de dicho resultado culpando a mi versión de mí mismo en el tiempo pasado para así no tener que tomar responsabilidad y no hacer nada al respecto, al creer que ya no puedo hacer nada, la nota ya está puesta.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer/desear justificar el haber sacado una nota inferior a la de un compañero o el haber suspendido un examen para así activar a mi personaje 'no es mi culpa' para así evitar experimentar la carga energética negativa que he conectado con el hecho de suspender un examen o sacar una nota inferior a la de un compañero.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de suspender un examen con una carga energética negativa, con el hecho de creer que he fracasado.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de sacar una nota inferior a la de un compañero con una carga energética negativa, con el hecho de creer ser menos importante, menos inteligente que dicha persona. (Para mayor contexto en cuanto a esta aplicación ver el blog anterior

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado juzgarme como un fracasado en la situación la cual acabo de suspender un examen, creyendo así que he desaprovechado el tiempo que he tenido hasta el momento de realizar dicho examen, al creer no haber estudiado lo suficiente como para aprobar dicho examen.

Me perdono a mí mismo que no me he permitido y aceptado darme cuenta de que suspender un examen es una oportunidad de darme cuenta del modo en como distribuyo mi tiempo durante mi día, y así darme cuenta de que suspender un examen o cometer un error es inevitable, y es una forma de darme cuenta de las consecuencias que tienen mis decisiones.

En el momento y cuando me vea a mí mismo juzgándome como un fracasado en la situación la cual he suspendido un examen - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que juzgarme como un fracasado provocará que experimente la carga negativa que he conectado con dicha palabra, y me tanto me doy cuenta de que experimentar una carga energética negativa en el momento cuando haya suspendido un examen no me ayudará a evaluar la situación analizando las posibles causas que me han llevado hasta suspender dicho examen para así poder tomar decisiones de acuerdo a esos errores para poder prevenir un futuro suspenso. 

 Me comprometo a mí mismo a establecerme como la responsabilidad de mi mismo y así usar como una ventaja/ayuda el suspender un examen para perfeccionarme y mejorarme a mí mismo a través del estudio de las decisiones que me han llevado a ese suspenso para así en el futuro poder prevenir otros suspensos al modificar y tomar nueva decisiones que me apoyen en la decisión de aprobar todos y cada uno de los exámenes de la carrera de matemáticas.

Continúo en el siguiente blog.

viernes, 29 de enero de 2016

Día 287 - periodo después de exámenes - parte 2

Este blog es una continuación del blog:

Día 286 - periodo después de exámenes

Declaraciones de perdón, corrección y compromiso a mí mismo:

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer/desear sacar la mayor nota de la clase en cada uno de los exámenes que hago en matemáticas.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado comparar mi nota con la del resto de compañeros, y así compararme con ellos a través de las notas que hemos sacado en los exámenes, creyendo que soy mejor/más importante/más inteligente que aquellos que han sacado una nota inferior a la mía, y creer ser peor/menos importante/menos inteligente que aquellas personas que han sacado más nota que yo en el examen. Sin haberme dado cuenta de que la nota del examen refleja la atención y dedicación en cuanto a tiempo y concentración que has invertido en la preparación de dicho examen, por tanto me doy cuenta que no tiene que ver con la inteligencia como algo que te hacer creer ser superior o inferior a otras personas, si no más bien con la habilidad para dirigirse a uno mismo en la actividad del estudio y en el prestar atención en clase.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado limitar toda mi expresión a la nota que haya sacado en cada uno de los exámenes, creyendo así ser un número en mi expediente, una calificación. Sin haberme dado cuenta de que la nota que saque en un examen aporta información sobre mi capacidad para realizar ese tipo de exámenes, por tanto me doy cuenta de que no aporta información sobre mi expresión como lo que yo soy y como lo hago día a día, es decir, la nota en un examen es una descripción limitada de mis conocimientos como lo que he llegado a ser, por lo que me doy cuenta de que sentirme totalmente identificado con ese número sólo provocará que me evada de mí mismo como mi expresión en esta realidad física.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer ser inferior/menos importante que mis profesores de matemáticas, por creer tener menos conocimientos matemáticos que los que aparentemente ellos poseen. Por lo que me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado compararme con mis profesores en base a los conocimientos que tenemos cada uno sobre las matemáticas. Sin haberme dado cuenta de que los conocimientos, la información sobre un determinado tema no nos define como lo que realmente somos, por tanto me doy cuenta de que comparar a las personas por la cantidad de información que poseen sobre un determinado tema sólo tiene como objetivo satisfacer mi interés propio, mi ego, tratando de querer/desear creer ser superior/mejor que las personas con las que me comparo.

Me perdono a mí mismo que no me he permitido y aceptado darme cuenta de que estudiar la carrera de matemáticas en la universidad es una gran oportunidad para adquirir nuevos conocimientos sobre matemáticas y ponerme a prueba en cuanto a mi capacidad de dirigir mi atención y entender un determinado tema, por lo que me doy cuenta de que el dirigir mi atención en temas egoístas como el desear creer ser mejor que otros compañeros provocará que me evada del propósito de aprender, al dirigir mi atención a mi mente en forma de comparación hacia otros en vez de estar estudiando o prestando atención en clase.

En el momento y cuando me vea a mí mismo comparándome con compañeros de clase - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que durante ese tiempo que esté participando en mi mente me será imposible estar aquí prestando atención o estudiando matemáticas.

Me comprometo a mí mismo a establecerme como la responsabilidad de mí mismo y así vivir/caminar la decisión que he tomado de estudiar la carrera de matemáticas, centrándome así en mi proceso individual de caminar dicha carrera por y para mí mismo.

Continúo en el siguiente blog.

jueves, 28 de enero de 2016

Día 286 - periodo después de exámenes

En este blog y en los siguientes que vendrán, escribiré sobre como he vivido desde dentro los exámenes de tercero de matemáticas y como el tener un examen modifica mi comportamiento y hábitos diarios para así creer que estar seguro de que he hecho todo lo posible para aprobar cada examen.

Declaraciones de perdón, corrección y compromiso a mí mismo:

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado desear/querer aprobar todos y cada uno de los exámenes de la carrera de matemáticas que estoy cursando, porque quiero/deseo llegar a tener el título de matemático.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer/desear tener el titulo de matemático porque creo que teniendo el titulo de matemático me será más fácil obtener/encontrar un trabajo que me guste hacer y que me aporte todo lo necesario para poder vivir en esta realidad física.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer/desear ser matemático para así creer ser más importante que aquellas personas que no han cursado ningún estudio universitario, y que aquellas personas que han cursado un estudio universitario que considero/he definido como más fácil de obtener que el grado de matemático.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer/desear creer ser superior a cualquier otra persona, creyendo que así tengo más importancia, poder, y que por tanto mi supervivencia está más garantizada que el de el resto de personas con las que me comparo.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer/desear existir el mayor tiempo posible en esta existencia física, por lo que me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo a morir.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo a morir porque tengo miedo de dejar de existir.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de dejar de existir porque tengo miedo de darme cuenta de que todo lo que he pasado en la vida, todo lo que he experimentado no tiene ningún propósito o sentido, más allá del sentido que representa cada experiencia como un hecho, sin matizar dicha experiencia o teñirla de ningún tinte emocional o sentimental.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer/desear que la vida de cada ser en esta existencia física tenga un sentido/propósito cósmico, un sentido que englobe a todo lo que existe, que siga un plan establecido, un plan donde acabemos todos y todo lo que existe en un lugar/posición donde todos hayamos aprendido de toda esta existencia para así poder existir en una existencia mejor, perfecta.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de darme cuenta de que no soy importante, de que no soy especial, de que soy 'insignificante' desde el punto de vista de ser una parte infinitesimal del todo que forma toda esta existencia.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar/definir el hecho de ser 'insignificante' con el hecho de una parte infinitesimal de todo lo que forma toda esta existencia.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tratar de justificar la creencia de creer que soy especial, único, con atributos genéticos que me vienen dados por el hecho de haber nacido en el lugar y con la familia que lo hice, como lo son mi aspecto físico, mi habilidad intelectual, mi destreza física, sin haberme dado cuenta de que nada de eso es genuino mío, sino que es algo que he adquirido por haber tenido el privilegio de haber nacido en la familia que lo he hecho.

En el momento y cuando me vea deseando/queriendo aprobar un examen por motivos/fines egoístas como lo es el querer creer ser más importante/mejor que otra persona, o el querer/desear obtener una gran cantidad de dinero y así una gran cantidad de poder para satisfacer mi interés propio - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que el propósito/fin de estudiar la carrera de matemáticas es disponer de los recursos necesario para aprender sobre matemáticas, y me doy cuenta de que un examen es una buena oportunidad para probarme/retarme a mí mismo a probarme lo que he aprendido o de lo que me he dado cuenta al estudiar la asignatura de la que esté examinándome.

Me comprometo a mí mismo a establecer/redefinir el realizar un examen como la actividad/tarea en la cual me muestro a mí mismo lo que he aprendido durante el estudio de una asignatura aplicada al contexto limitado de responder a una determinadas preguntas.

Continúo en el siguiente blog.