miércoles, 28 de septiembre de 2016

Día 309 - Despedido

En el este blog camino la experiencia de haber sido aceptado el martes para dar unas clases particulares y hoy el haber conocido que ya no era necesario continuar con dichas clases.

Declaraciones de perdón, corrección y compromiso a mí mismo:

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado sentirme culpable por no haber podido mantener las clases particulares que empecé a dar el martes, en la situación la cual me dicen que han encontrado otra cosa y que ya no es necesario que continúe, para así creer que pude haber hecho algo en la clase particular del martes para haber evitado este resultado.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer que es mi culpa que me hayan despedido y no continúe dando esas clases particulares, en la situación la cual me despiden un día después de empezar a trabajar.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer que ha sido mi culpa el haber perdido el trabajo, por creer que había pedido una cantidad elevada de dinero por dar cada clase particular.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado juzgarme a mí mismo como aprovechado al creer que había pedido una cantidad elevada de dinero por las clases particulares, sin haberme dado cuenta de que contrastando la información con otros profesores que dan clases a nivel universitario me he dado cuenta de que no es una cantidad elevada de dinero, sino que es algo razonable.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer que no expliqué con la suficiente claridad y precisión la materia que estuve explicando durante la clase particular del martes.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado juzgarme a mí mismo como mal profesor, en la situación la cual empiezo un trabajo de clases y me despiden al día siguiente para entrar en una academia especializada, sin haberme dado cuenta de que la materia que estuvimos viendo el martes se quedó clara en el sentido de que lo que preguntaba sobre lo visto el alumno lo entendía y era capaz de reproducir ejercicios similares por él mismo.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer/desear volver al pasado y tratar de hacer de manera diferente el aceptar el trabajo, pidiendo menos dinero y centrándome únicamente en la practica y no en el entendimiento de la materia en profundidad.

En el momento y cuando me vea a mí mismo juzgándome como mal profesor, o como un aprovechado, en la situación la cual pierdo un trabajo de clases particulares - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que al juzgarme de esta manera no me estoy permitiendo aprender de la situación ya que no me estoy permitiendo ver la situación de manera imparcial, ya que me doy cuenta de que estoy sacando juicios sin saber el motivo real que le llevó al alumno a decantarse por entrar en una academia especializada en esos tipos de exámenes en concreto.

Me comprometo a mí mismo a establecerme como la honestidad de mí mismo y preguntarme si he cambiado algo en mi comportamiento, mi forma de explicar una materia o bien en la hora de establecer una cantidad de dinero a cobrar, y así hacer auto-crítica constructiva en el caso de haber cambiado alguna de estas cosas, en otro caso me comprometo a mí mismo a seguir buscando alumnos hasta encontrar aquellos alumnos que decidan tenerme como profesor.


lunes, 26 de septiembre de 2016

Día 308 - Esperando una llamada

Esta mañana recibí una oferta de empleo. Después de hablar un rato por teléfono y acordar en lo que consistiría el trabajo y dónde sería me han dicho que por la tarde me llamarían para confirmarme o no finalmente. Así que ahora estoy todo el rato con el teléfono cerca esperando esa llamada.

En este blog camino el punto de dirigir mi atención hacia mi teléfono, mirándolo constantemente para ver si ya he recibido la llamada o no.

-Declaraciones de perdón, corrección y compromiso a mí mismo:

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado estar mirando constantemente mi teléfono móvil, así como llevándolo siempre cerca de mí, en la situación la cual me han dicho que me llamarían para confirmarme el trabajo o no, porque tengo miedo de no coger la llamada, creyendo que así voy a perder esa oportunidad de trabajo.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de no responder a la llamada de la oferta de trabajo. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de no responder a la llamada de la oferta de trabajo con el miedo en sí. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de no estar cerca del teléfono móvil y/o no estar pendiente del teléfono con el hecho de no responder a la llamada de la oferta de empleo.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de no estar cerca de mi teléfono móvil y/o no estar pendiente del teléfono, en la situación la cual estoy esperando una llamada sobre si seré aceptado o no en el empleo. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de no estar cerca de mi teléfono móvil y/o no estar pendiente del teléfono con el miedo en sí. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.

En el momento y cuando me vea a mí mismo mirando continuamente mi teléfono móvil y no despegándome del teléfono ni un momento - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que este comportamiento va a producir que mi atención esté limitada a mi teléfono móvil dificultándome así el centrarme en otras actividades y llevarlas a cabo de forma eficaz, por otro lado me doy cuenta de que si no estoy pendiente del teléfono y recibo una llamada, esta se quedará reflejada en el teléfono y por tanto podré llamar e informarme en ese momento.

Me comprometo a mí mismo a asegurarme de que el teléfono está puesto en modo sonido, y así centrarme a hacer aquellas actividades/tareas que haya decidido hacer ese día, ya que si en algún momento recibo una llamada el sonido me avisará y podré responder a la llamada sin necesidad de estar todo el rato pendiente del teléfono.