viernes, 29 de mayo de 2015

Día 264 - Miedo a suspender un examen


Esta mañana he hecho el examen final de ARVVII. Ayer antes de irme a dormir me di cuenta de que había dejado demasiada tarea para estudiar el último día, así que vi difícil el hecho de recordar las demostraciones de todos los teoremas y el saber aplicarlos al resolver cualquier problema.

Esta mañana tal cual había supuesto me he dado cuenta de que la ultima parte de materia no la había casi mirado y que por tanto no sabía hacer toda esa parte, así que en ese mismo instante me he dado cuenta de que había suspendido el examen.

Después del examen me he dicho: he estudiado durante poco más de una semana, gran parte del día, debería haber sido capaz de haber hecho este examen correctamente.

Con lo cual he empezado a juzgarme como estúpido/tonto por no haber aprovechado el tiempo en estudiar toda la materia, recordando cada palabra que he leído y sabiendo aplicarla de forma correcta a la resolución de ejercicios de esa temática. Creyendo así que no era lo suficiente inteligente que quizá debería plantearme el estudiar otra cosa.

Declaraciones de perdón a mí mismo y declaraciones de corrección a mí mismo:

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado juzgarme como estúpido/tonto al suspender un examen, en la situación la cual he estudiado durante más de una semana para ese examen, activando así a mi personaje postergador para así querer dejar de estudiar matemáticas para dedicar mi tiempo en algo que me satisfaga a mí mismo como mi mente, que me produzca placer mental.

En el momento y cuando me veo a mí mismo juzgándome como estúpido/tonto, en la situación la cual suspendo un examen para el cual he estudiado más de una semana - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que el patrón de juzgarme a mí mismo nace de mí mismo como mi personaje manipulador para así tratar de manipularme para acabar dejando de invertir mi tiempo en estudiar matemáticas para invertirlo en hacer cualquier otra actividad que me produzca placer mental. Ya que me doy cuenta de que la idea de considerarme tonto/estúpido por no haber aprobado el examen para el cual he dedicado más de una semana en prepararlo, no es real, ya que me doy cuenta de que el haber estudiado más de una semana para una asignatura no implica/quiere decir que vaya a aprobarla, ya que me doy cuenta de que en la guía docente de esa asignatura se indica la cantidad de tiempo aproximada que he de dedicar en casa por cada hora impartida en la universidad, y me doy cuenta de que durante el transcurso del curso no he dedicado ni la cuarta parte del tiempo que se recomienda.

Me comprometo a mí mismo a dedicar el tiempo de estudio recomendado en casa en cada asignatura que estudie, de forma diaria.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado abrumarme por la cantidad de letras que he escrito en la declaración de perdón y corrección a mi mismo anterior, juzgando tal cantidad como demasiada y proyectándome en el futuro en mi mente en ese momento, imaginando el tiempo que me llevará escribir otra declaración de perdón a mí mismo.

En el momento y cuando me vea abrumado por el tiempo empleado en la situación la cual acabo de escribir una declaración de perdón a mí mismo - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que permitirme y aceptarme creer que esa experiencia de abrumación es real sólo alimentará la existencia de mi personaje postergador, ya que me doy cuenta de que tal experiencia tiene como objetivo postergar/terminar/finalizar el escribirme a mí mismo para así poder dirigirme en ese tiempo a ver una serie online.

Me comprometo a permanecer firme en mi decisión de escribirme en mi blog, reafirmando así mi compromiso por y para mí mismo de cambio, viviendo así la experiencia de escribirme a mí mismo como una expresión de mí mismo para asistirme y apoyarme a mí mismo en mi proceso de cambio.