Día 295 - Ver películas como postergación - Parte 4

Este blog es una continuación de los blogs:

Día 292 - Ver películas como postergación

Día 293 - Ver películas como postergación – parte 2

Día 294 - Ver películas como postergación - Parte 3

Continuación de las declaraciones de perdón, corrección y compromiso a mí mismo en los patrones de los que me he dado cuenta:

Memoria:

Cuando iba al instituto y practicaba ciclismo, iba con mi padre, que era mi entrenador en ciclismo a varias carreras de ciclismo durante el año. En dichas carreras notaba como mi padre estaba contento/alegre en aquellos momentos y en los que quedaba en buena posición en dichas carreras, en cambio en aquellos momentos en los que terminaba la carreras sin haber acabado en una buena posición no lo veías tan contento y creía que estaba decepcionado conmigo.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer que mi padre estaba decepcionado conmigo en la situación la cual no ganaba o no quedaba entre los cinco primeros en una carrera de ciclismo. Sin haberme dado cuenta de que dicha creencia es una interpretación mía ya que en ningún momento he hablado con él sobre el resultado y nunca me ha dicho nada por haber obtenido un resultado que no me situaba entre los cinco primeros.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer/desear que mi padre esté orgulloso de mí, tratando de impresionarle en aquello que le gusta/apasiona. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado definir/basar mi bienestar en los que yo creo que a mi padre le gustaría que yo fuera o hiciera.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer que si no gano o quedo entre los cinco primeros de una carrera de ciclismo, mi padre me rechazará.

En el momento y cuando crea ser rechazado por mi padre por no haber sido capaz de ganar o quedar entre los cinco primeros en una carrera de ciclismo - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que dicha creencia se basa en una percepción mental, en una interpretación de la realidad que sólo existe/tiene lugar en mi mente, por tanto me doy cuenta de que no es real.

Me comprometo a mí mismo a dar lo mejor de mí mismo en la actividad que esté llevando a cabo en cada momento sin importar, sin preocuparme del resultado obtenido, y así me comprometo a mí mismo a hacer cada actividad o tarea que haya decidido hacer por mí mismo y para mí mismo, por el placer de realizar dicha actividad.

En el momento y cuando me vea a mí mismo definir una tarea que reta mi capacidad de realizarla, creyendo que no soy capaz de llevarla a cabo, como una obligación, y rebelarme ante dicha tarea al creer que es una prisión que limita mi libertad, al no querer hacer dicha tarea por miedo a ser rechazado si no soy capaz de realizar dicha actividad de forma correcta - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que el definir una tarea/actividad como una obligación es una estrategia de mí mismo como mi personaje postergador para así evitar intentar realizar dicha tarea/actividad por miedo a no realizarla correctamente y fracasar, para así no activar mi miedo a ser rechazado, miedo a estar sólo.

Me comprometo a mí mismo a establecerme como la estabilidad de mí mismo y así intentar de realizar aquellas tareas que he definido como obligaciones, me comprometo así a mostrarme que soy capaz de realizar cada una de esas actividades que he definido como obligaciones, a través de dedicar un tiempo de mi día a realizarlas, hasta que estén hechas.

Me comprometo a mí mismo a redefinir todas las actividades que a las he asociado la palabra ‘obligación’, como actividades que yo, como todo lo que he llegado a ser, me he comprometido/he decidido llevar a cabo/realizar, por tanto a partir de este momento me comprometo a dejar de usar la palabra ‘obligación’ para definir cada una de estas actividades que me he comprometido/he decidido hacer, y usar a partir de este momento la palabra ‘compromiso/decisión de caminar una actividad’.


Redefinición de ‘libertad/libre albedrío’:


Me doy cuenta de que mi definición de libertad es la siguiente:

Capacidad/habilidad de tomar decisiones sobre qué hacer, a qué dedicar mi tiempo.

Al caminar mis actividades del dip, y al escribirme en mi blog, me he dado cuenta de que en realidad las decisiones que tomo sobre qué hacer, o en qué dedicar mi tiempo son decisiones que nacen/tienen su origen en mí mismo como mi mente, es decir, que yo como mi mente consciente aparentemente creo tomar decisiones, y definir dichas elecciones/decisiones como mi libertad, en el sentido de creer ser libre de tomar cualquier decisión. Pero me doy cuenta de que dichas decisiones vienen ‘escritas’/’prefabricadas’ de algún lugar de mi mente, de alguno de los múltiples personajes que he ido creando en y como mi mente. Por tanto me doy cuenta de que no son elecciones/decisiones libres que nazcan de mí mismo como todo lo que soy, sin influencia de mis experiencias pasadas.

Por tanto la redefinición de la palabra ‘libertad/libre albedrío’ es:

Capacidad/habilidad de tomar o no la decisión de detenerme, dejar de prestar atención a mi mente y centrarme/dirigir mi atención a la realidad física que me rodea/estoy inmerso.

Respecto a la redefinición, me siento responsable, me siento libre, al ser capaz de pararme, estudiarme y cambiarme a mí mismo.