lunes, 29 de febrero de 2016

Día 292 – Ver películas como postergación


En este blog comparto mis declaraciones de perdón a mí mismo en relación al uso de ver películas y series de televisión como un medio de postergación.

Declaraciones de perdón, corrección y compromiso a mí mismo:

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado justificar el hecho de ver una película, a través de decirme que el centrar mi atención en el argumento de la película me hace dejar de lado mis problemas/preocupaciones sin haberme dado cuenta de que dicha justificación nace de mí mismo como mi personaje postergador, para así no afrontar aquellas tareas que he definido como pesadas/difíciles que he llegado a establecer como preocupaciones al no resolver dichas tareas e ir postergándolas..

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado justificar el ver una película a través de decirme que al estar viendo esa película dejaré de lado el conflicto de haber decidido caminar mi actividad y no querer caminarla en ese momento del día, por lo que me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado justificar el hecho de no querer caminar mi actividad del dip a través de decirme que no tengo la obligación de hacerlo, al haber definido el caminar mi actividad como una obligación, debido a que me lo he tomado como algo personal al haber conectado el caminar el dip con la memoria/experiencia pasada en la cual iba al colegio y una profesora me mandaba tareas para hacer en casa, en las cuales si no las realizaba correctamente se me ponía un negativo o una nota negativa, creyendo así que era inferior al resto de compañeros que habían realizado la tarea que la profesora les había mandado. Por tanto me doy cuenta de que he definido el caminar el dip como una obligación porque tengo miedo de fracasar en mi actividad, de no hacerla correctamente, por miedo de creer que soy inferior a todas las personas que antes que yo han superado dicha actividad. Así que me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado anteponer mi deseo de querer ver una película ante mi responsabilidad de caminar mi actividad viviendo así la decisión que he tomado de caminar mi actividad en ese momento.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer que puedo hacer lo que me apetezca en cada momento sin tener en cuenta nada más que a mí mismo como mi ego, y así creer que soy poderoso y tengo control de mí mismo, sin haberme dado cuenta de que dicha experiencia de poder es resultado de haber definido el hacer mi actividad del dip como una ‘obligación’, por tanto me doy cuenta de que no es real.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo a comprometerme en algo, y me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado manipularme a mí mismo a través de ese miedo para tener la sensación de ser/estar totalmente libre.

En el momento y cuando me vea a mí mismo postergando el caminar mi actividad del dip para así dirigirme a ver una película, y jusitifcar este hecho a través de decirme que tengo libre albedrío y puedo elegir qué hacer en cada momento - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que al actuar postergando el caminar mi actividad del dip estoy contradiciéndome a mí mismo al tomar una decisión sobre caminar mi actividad y al momento siguiente cambiar de opinión para postergar el caminar dicha actividad. Me doy cuenta de que postergar el realizar una tarea/actividad que me he comprometido a hacer, para ver una película no provocará que mis preocupaciones se evadan y yo esté bien, tranquilo para siempre, ya que me doy cuenta de que cuando acabe de ver la película tendré las mismas preocupaciones que antes de verla y además dispondré de menos tiempo para realizar aquella tarea que he postergado, por lo que conseguiré que mis preocupaciones aumenten al añadir una tarea pospuesta que realizar.

Me comprometo a mí mismo ver películas sólo en aquel momento del día que he cumplido con mis compromisos diarios, en aquellos momentos que he definido como tiempo libre.

Memoria:

Recuerdo estar en casa, jugando a la videoconsola con mi hermano, y al siguiente momento recuerdo a mi madre que tengo que hacer los deberes del colegio. Para mí en ese entonces el colegio era una obligación, algo a lo que tenía que hacer si quería en un futuro tener un buen trabajo. Por tanto aún sabiendo que lo hacía por mí, por aprender cosas para estar mejor preparado para la vida, aún seguía queriendo hacer las cosas a mi manera, cuando yo lo decidiera hacer. Si me apetecía jugar en ese momento hacerlo. Ya que todo estaba justificado bajo el lema del libre albedrío, el poder elegir qué hacer en cada momento.

Me doy cuenta de que mi miedo a comprometerme viene del punto de retar a mi libre albedrío, desde el punto de vista de darme cuenta y aceptar que realmente no existe libre albedrío, sólo es una ilusión que uso para seguir creyendo que puedo decidir qué hacer y cuándo hacerlo en cada momento.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el miedo a comprometerme en algo con el hecho de perder mi libre albedrío, al creer que si no me comprometo con nada podré hacer lo que me apetezca en cada momento.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado anteponer mi satisfacción, bienestar propio ante el resto de personas que me rodean, como familia y amigos, y aún en este nivel anteponer el bienestar de mi familia y amigos ante el resto de seres que existen en esta realidad física. Por tanto me perdono a mí mismo que me he permitido ya aceptado usar mi miedo a comprometerme como una excusa para evitar ver lo que está sucediendo en esta realidad física, para así vivir por y para satisfacer mi interés propio como mi ego, buscando así mi disfrute y satisfacción personas sin tener en cuenta el impacto que esto tiene en el resto de existencia, en el resto de personas y seres que existen en esta realidad física.

En el momento y cuando me vea a mí mismo queriendo/deseando rechazar cualquier compromiso con cualquier cosa y queriendo/deseando postergar las tareas que conllevan los compromisos que ya he aceptado - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que este comportamiento me conduce hacia la arrogancia y egoísmo, hacia el encerrarme en mí mismo sin tener en cuenta a nada ni nadie más, buscando únicamente la satisfacción y disfrute propio en y como mi mente a costa de utilizar/manipularme a mí mismo como mi cuerpo físico para obtener/succionar todo lo que necesite para que yo como mi mente esté bien.

Me comprometo a mí mismo a analizar los compromisos a los que ya me he comprometido, investigar el tiempo que necesito dedicar durante mi día a dichos compromisos, y así en base a esta información tomar de forma práctica realista la decisión de comprometerme con otra cosa distinta o no, y así me comprometo a usar mi tiempo físico de forma práctica dirigiéndome a hacer en cada momento del día a cumplir cada uno de mis compromisos en el momento del día que he establecido para ello.

Continúo en el siguiente blog.

No hay comentarios:

Publicar un comentario