Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer caer bien/impresionar a las personas con las que me comunico en la situación la cual estoy teniendo lugar un encuentro social con otras personas.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer que para caer bien/impresionar a las personas con las que me comunico he de darles siempre la razón y decir aquello que quieran escuchar.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer dar la razón y decir aquello que las personas con las que estoy quieran oír, porque quiero caer bien/impresionar a esas personas.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer caer bien/impresionar a las personas con las personas con las que estoy relacionándome, porque tengo miedo de caer mal a esas personas y así ser rechazado por ellas.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de llevar la contraria y dar mi opinión a las personas con las que me estoy comunicando, en cualquier situación en la que tenga que comunicarme con otra persona, con el hecho de caer mal a esas personas y así ser rechazado por ellas.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de llevar la contraria y dar mi opinión a la persona con la que me esté comunicando, porque tengo miedo de ser rechazado por esa persona. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de llevar la contraria y dar mi opinión a la persona con la que me esté comunicando con el miedo en sí. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado temer mi propio miedo.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de ser rechazado por las personas con las que me comunico, porque tengo miedo de quedarme solo. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de ser rechazado por las personas con las que me comunico con el miedo en sí. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de quedarme solo. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de quedarme solo con el miedo en sí. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer/desear ocultarme a mí mismo, en la situación en la cual me estoy comunicando con alguien, por miedo a ser rechazado con las personas con las que me estoy comunicando.
En el momento y cuando me vea a mí mismo dando la razón y diciendo lo que creo que quieren escuchar las personas con las que me estoy comunicando - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que al hacerlo no me estoy comunicando realmente con esas personas, ya que únicamente estaré alimentando mi miedo de ser rechazado al comunicarme de forma deshonesta conmigo mismo, al no mostrarme tal y como soy, al ocultarme a mí mismo, por miedo a ser rechazado. Y me doy cuenta de al no mostrarme tal y como soy ante las personas con las que me comunico, estoy perdiendo en primera instancia la posibilidad de ser aceptado, ya que no me estoy mostrando, y por tanto si dándoles la razón y diciendo lo que quieren oír consigo que me acepten entonces me doy cuenta de que no sería a mí a quién a aceptarían, sino a la mascara de querer ser aceptado.
Me comprometo a mí mismo a establecerme como la valentía de mí mismo, y así darme la oportunidad de mostrarme tal y como soy con las personas con las que me rodeo, y así realmente comprobar si soy yo quién cae bien a las personas con las que me rodeo o es la imagen/mascara que muestro de mí mismo.
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