En ese momento pensé: "El lunes hay un examen donde me juego una asignatura y aún no he estudiado casi nada de esa asignatura, me he quedado pensando que sería media hora y al final se ha alargado, fatal, y ni siquiera hemos terminado la práctica". Y sentí que había desaprovechado ese tiempo, al haberlo juzgado como menos importante que el examen.
Declaraciones de perdón, corrección y compromiso a mí mismo:
Me doy cuenta de que dicho pensamiento proviene de mí mismo como mi 'personaje académico', ya que dicho pensamiento desencadena en mí la emoción de miedo a suspender el examen del lunes, y con ello el suspender una asignatura. Lo cual me lleva a experimentar miedo de no ser capaz de obtener el título de graduado en matemáticas en cuatro años.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer que he perdido el tiempo al estar casi dos horas haciendo el trabajo de optimización, en la situación la cual tengo el examen de funcional el lunes siguiente.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de suspender el examen de funcional si no le dedico todo el tiempo libre del que dispongo. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de suspender el examen de funcional con el miedo en sí. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de no obtener el título de graduado en matemáticas en cuatro años. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de no obtener el título de graduado en matemáticas con el medo en sí. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado temer a mí propio miedo.
En el momento y cuando me vea creyendo que estoy perdiendo el tiempo, en la situación la cual haga una tarea distinta a la que había programado hacer, en este caso estudiar de análisis funcional, y esté temiendo suspender el examen de análisis – me detengo y respiro. Me doy cuenta de que dicha creencia nace de mí mismo como mi 'personaje académico', y nace del hecho de haber postergado en el pasado aquellos momentos que tenía disponible para estudiar, para hacer otras cosas, y dándome cuenta ahora de que no dispongo del tiempo necesario para estudiar para ese examen.
Me comprometo a mí mismo a aprovechar el tiempo que he definido en mi horario para estudiar, y así dirigirme a hacerlo, sin permitirme ponerme ningún tipo de excusa para postergar dicha tarea.
Me doy cuenta de que dicho pensamiento proviene de mí mismo como mi 'personaje académico', ya que dicho pensamiento desencadena en mí la emoción de miedo a suspender el examen del lunes, y con ello el suspender una asignatura. Lo cual me lleva a experimentar miedo de no ser capaz de obtener el título de graduado en matemáticas en cuatro años.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer que he perdido el tiempo al estar casi dos horas haciendo el trabajo de optimización, en la situación la cual tengo el examen de funcional el lunes siguiente.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de suspender el examen de funcional si no le dedico todo el tiempo libre del que dispongo. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de suspender el examen de funcional con el miedo en sí. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.
Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de no obtener el título de graduado en matemáticas en cuatro años. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de no obtener el título de graduado en matemáticas con el medo en sí. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado temer a mí propio miedo.
En el momento y cuando me vea creyendo que estoy perdiendo el tiempo, en la situación la cual haga una tarea distinta a la que había programado hacer, en este caso estudiar de análisis funcional, y esté temiendo suspender el examen de análisis – me detengo y respiro. Me doy cuenta de que dicha creencia nace de mí mismo como mi 'personaje académico', y nace del hecho de haber postergado en el pasado aquellos momentos que tenía disponible para estudiar, para hacer otras cosas, y dándome cuenta ahora de que no dispongo del tiempo necesario para estudiar para ese examen.
Me comprometo a mí mismo a aprovechar el tiempo que he definido en mi horario para estudiar, y así dirigirme a hacerlo, sin permitirme ponerme ningún tipo de excusa para postergar dicha tarea.