sábado, 7 de julio de 2012

Día 47 - Miedo a la rutina.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de mi día a día se convierta en una rutina.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de que mi día a día sea una rutina diaria con el miedo en si.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de planificar y seguir un guión respecto a mi vida diaria con el hecho de no tener libertad.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de no ser libre.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de no ser libre con el miedo en si.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de conocer mis futuras actividades debido a haber sido planificadas por mi mismo con el hecho de convertirme en un autómata, un robot.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de ser un autómata con el hecho de seguir la misma rutina todos los días.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de ser un autómata.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de ser un autómata con el miedo en si.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.

Me perdono a mi mismo que no me permitido y aceptado darme cuenta de que el hecho de dejarme influir y dirigir constantemente por mis pensamientos, emociones y sentimientos moviéndome continuamente de un pensamiento a otro si tomar en cuenta el momento presente como el respiro que soy como vida en cada momento permaneciendo constante ahí, ese movimiento constante participando en mi mente de un lugar a otro es lo que realmente me convierte en un robot autómata que no toma en cuenta el momento presente y todo lo que le rodea simplemente dejándose guiar/llevar por donde los pensamientos, emociones y sentimientos quieren que vaya.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de ser imprevisible y espontaneo con el hecho de estar vivo.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado juzgar a todas las personas que tienen una rutina definida como inferiores o de menor valor que aquellos que son espontáneos e imprevisibles y no siguen un patrón definido aparentemente.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado creer que el momento en el que disponga de una rutina definida y pueda prever que es exactamente lo que voy a hacer en un determinado momento del día, en ese momento en el que la rutina sea creada por mi estaré perdido y dejare de estar vivo.

Me perdono a mi mismo que no me he permitido y aceptado conectar el hecho de seguir o disponer de una rutina diaria con el hecho de estar perdido y dejar de estar vivo.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de vivir de manera despreocupada por todo, de manera espontanea e imprevisible con el hecho de ser libre.

Me comprometo a mostrarme a mi mismo como el tener un patrón definido en mi vida diaria puede ayudarme en el proceso de darme nacimiento desde lo físico.

Me comprometo a mostrarme a mi mismo como el hecho de vivir de manera despreocupada y sin ningún parón establecido al que recurrir puede hacer que me pierda fácilmente en mi mente al creer que eso es lo la libertad significa.

Me comprometo a mostrarme a mi mismo como el silencio, la nada, el permanecer constante en el momento presente como el respiro como vida es lo que realmente soy.

Me comprometo a seguir caminando este proceso de darme nacimiento desde lo físico paso a paso, momento a momento, respiro a respiro.




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