domingo, 30 de agosto de 2015

Día 269 - ¿Es fácil decir que NO?

En este blog camino la memoria en la cual me dí cuenta de lo mucho que me cuesta decir que no a un plan/actividad que me proponga un amigo, un familiar o alguien que conozco.

La memoria es la siguiente: estoy con D jugando a la videoconsola en su casa, después de haberle dicho a D que no quería fumar marihuana ni beber alcohol, este en un momento me ofreció fumar marihuana a lo cual en ese momento, al mirarlo y pese haber decidido no fumar marihuana, decidí fumar un poco de marihuana.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer que si digo que no a la proposición de fumar marihuana de mi amigo D, este creerá que no quiero fumar marihuana con él, creyendo así que el pensará que no me apetece estar ahí con él, que no quiero quedar con él, en la situación la cual estamos D y yo solos y él está fumando marihuana y me ofrece fumar a mí, para a través de participar en esta creencia activar a mi personaje fumador de marihuana y así activar mi deseo por fumar más y más marihuana.

En la situación la cual me vea con mi amigo D y este me ofrezca marihuana para fumar - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que en ese momento tengo que tomar una decisión teniéndome a mí en cuenta, como el compromiso y decisiones que he tomado en mi vida, para así en vez de reaccionar automáticamente y aceptar el ofrecimiento de D, ver toda la situación como aquello en lo que me he comprometido y como la experiencia que provoca la marihuana en mí, así me doy cuenta de que la decisión que tomé en ese momento en el cual D me ofreció marihuana para fumar estaba influida por mi miedo a lo que D pudiera pensar de mí o a lo que D pudiera hacer.

Me comprometo a mí mismo a establecerme como el honor hacia mí mismo y así rechazar la oferta en el momento que me sea ofrecido fumar marihuana, ya sea D, S, A o cualquier otra persona.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de que D, S o A esté cohibido, callado, pasando de mí o burlándose de mí, en la situación la cual estamos solos D, S o A y yo, estando ellos fumando marihuana y yo rechazando su oferta de fumar marihuana, por tanto me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de rechazar el ofrecimiento por parte de D, S o A de fumar marihuana, en la situación la cual estoy solo con uno de ellos. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de rechazar la oferta de fumar marihuana por parte de D, S o A, en la situación la cual estoy solo con uno de ellos, con el miedo en sí. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado temer mi propio miedo.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de que D, S o A esté cohibido, en la situación la cual estoy solo con uno de ellos y he rechazado su oferta de fumar marihuana, con el miedo en sí. Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado temer mi propio miedo.

En el momento y cuando me vea temiendo decir que no al ofrecimiento de D, S o A de fumar marihuana, en la situación la cual me encuentro solo con uno de ellos - me detengo y respiro. Por tanto en el momento y cuando me vea temiendo que D, S o A esté cohibido, callado, pasando de mí o burlándose de mí, en la situación la cual estoy con alguno de ellos - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que al estar con uno ellos y limitar mi expresión al punto de temer sus reacciones ante mí, no me estoy disfrutando ni me estoy expresando de forma sincera en esa situación, con lo cual me doy cuenta de que quedar con uno de ellos de este modo es una forma de perder mi tiempo y el suyo al no permitirme ni aceptarme disfrutar de ese momento independientemente de lo que ellos hagan o me ofrezcan.

Me comprometo a mí mismo a quedar con D, S o A, si y solo si me apetece tomar algo como un te, café y/o agua y me apetece hablar con ellos, no por ninguna otra razón como tratar de mantener esa relación de amistad aunque ni yo ni ellos disfrutemos en esa situación.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado desear/querer quedar con D, S y/o A con el propósito/razón de mantener mi relación de amistad con ellos, en la situación la cual me proponen un plan/actividad que no disfruto haciendo, para a través de este deseo creer que soy aceptado por al menos alguna personas, que no estoy solo, que puedo contar con alguien a parte de mi familia, que soy interesante.

En el momento y cuando me vea deseando/queriendo quedar con D, S y/o A para tratar de mantener mi relación de amistad con ellos - me detengo y respiro. Me doy cuenta de que al quedar con mis amigos por esta razón no me estoy disfrutando a mí mismo y estoy usando a mis amigos con el único propósito de hacerme sentir aceptado, de hacerme sentir importante/interesante, de hacerme creer que no estoy solo, con lo cual me doy cuenta de que de esta forma no conseguiré expresarme de forma sincera y honesta, y por tanto no conseguiré disfrutarme totalmente en esa situación al depender de las reacciones de mis amigos.

Me comprometo a mí mismo a aceptar sólo aquellas proposiciones de mis amigos D, S y A que realmente/sinceramente me apetece hacer, y así me comprometo a rechazar todas aquellas actividades que no me apetece hacer con ellos.

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