jueves, 29 de diciembre de 2016

Día 318 - Coca cola y Universidad

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado querer/desear beber coca cola en la situación la cual estoy sediento o tengo hambre.

Me perdono a mí mismo que no me he permitido y aceptado darme cuenta de que soy adicto a la coca cola.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado anteponer la adicción a la coca cola a mi salud, ya que me doy cuenta de que hincha mi estómago y lo debilita, propiciando así la aparición de ulceras e impidiendo la curación de las existentes y participando en su agravamiento.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado justificar el hecho de beber coca cola diciéndome que el beber coca cola facilita mi digestión y así me ayuda a no sentirme pesado/hinchado después de las comidas, sin haberme dado cuenta de que produce el efecto contrario al hincharme con el gas que contiene.

En el momento y cuando me vea a mí mismo deseando/queriendo beber coca cola – me detengo y respiro. Me doy cuenta de que si sigo así nunca cerraré las heridas que tengo en mi estómago y facilitaré el estado de estar hinchado, con lo que al hacerlo estoy perjudicándome a mí mismo como mi cuerpo físico humano.

Me comprometo a mí mismo a beber agua siempre que esté sediento, me apetezca beber algo y crea que necesito beber algo para facilitar mi digestión.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado sentirme muy bien, contento, feliz en la situación la cual descubro la nota de un examen, la cual me muestra que he obtenido una calificación mejor de la que esperaba.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado imaginar la nota que tendré en un examen, en la situación la cual he realizado el examen y he comentado con mis compañeros lo que hemos puesto cada uno en el examen.

Me perdono a mí mismo que no me he permitido y aceptado darme cuenta de que al imaginar la nota que tendré estoy generando la expectativa de obtener una nota similar a la que he imaginado, no dándome cuenta así que limitaré y definiré mi estado de ánimo en base a si la nota que obtengo se parece o no a la nota que esperaba obtener.

En el momento y cuando me vea a mí mismo generando expectativas sobre la nota que tendré en un examen que acabe de hacer – me detengo y respiro. Me doy cuenta de que al hacerlo estaré limitado/controlado por la nota que aparezca en mi expediente, y además me doy cuenta de que generaré ansiedad al no saber si tendré la nota que creo merecer o no.

Me comprometo a mí mismo a realizar los exámenes lo mejor que sea capaz de hacerlos, y una vez acabados me comprometo a continuar con mis tareas diarias sin pararme a especular sobre la nota que creo merecer dicho examen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario