miércoles, 28 de diciembre de 2016

Día 317 - Juicios y críticas

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado fijarme en una chica que me he cruzado al ir a comprar, y al hacerlo juzgarla como atractiva únicamente por su apariencia física y su forma de caminar, por lo que me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado juzgar y definir a esa chica como una imagen, sin haberme dado cuenta de que esa chica es un ser humano, un ser experimentándose en esta realidad, por lo que me doy cuenta de que estoy reduciendo todo su ser a una crítica sobre su apariencia física/imagen.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado definir el valor/importancia de las personas que me rodean por su imagen/apariencia física.

En el momento y cuando me vea a mí mismo juzgando a un ser humano por su apariencia física/imagen – me detengo y respiro. Me doy cuenta de que al hacerlo me estoy evadiendo de la realidad física real, para estar en mi mente participando en ese juicio, y me doy cuenta de que al participar en ese juego de definir la valía de una persona por su imagen me estoy juzgando y definiendo a mí mismo en base a mi apariencia, a mi imagen, por lo que me doy cuenta de que me estoy limitando a una única imagen, obviando así el resto de mi ser.

Me comprometo a mí mismo a establecerme como la seguridad de mí mismo y así no más basar mi valor/importancia ni la ningún ser por su apariencia física/imagen.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de mostrar todos mis escritos a M por miedo a que me juzgue por los eventos en los que me perdono, por tanto por miedo a juzgarme por lo que me he definido/he llegado a ser.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado creer que si me no perdono por nada y no muestro nunca todo lo que hay en mi interior entonces estaré más tranquilo, a salvo, protegido ya que al no mostrar lo que soy nadie podrá juzgarme.

Me perdono a mí mismo que no me he permitido y aceptado darme cuenta de que aunque no muestre al mundo lo que realmente soy, como cada pensamiento, emoción y sentimiento, yo mismo sí que seré consciente de lo que soy y si creo que otra persona puede juzgarme si me muestro es porque en primer lugar me estoy juzgando a mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de cometer un error.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado conectar una carga energética negativa al hecho de cometer un error.

Me perdono a mí mismo que no me he permitido y aceptado darme cuenta de que lo que he definido como un error es en realidad una oportunidad de conocerme mejor a mí mismo y aprender de mí mismo para así perfeccionarme y llegar a ser la mejor versión de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado juzgarme a mí mismo como mi estómago por experimentar hinchazón en el estómago, juzgando como algo negativo el tener esta experiencia, sin haberme dado cuenta de que si está ahí es porque me está mostrando un desequilibrio, un punto que no he corregido en mí mismo y que está provocando dicho malestar.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado no creer en mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado dudar de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tratar de suprimir las emociones negativas como rabia, odio, tristeza, vergüenza, culpabilidad, para así creer que si las suprimo y no las llego a experimentar entonces conseguiré trascenderlas, sin haberme dado cuenta de que al permitirme mostrarlas las estoy acumulando y restringiendo en ciertas partes de mi cuerpo físico, como mi estómago, y así estoy creando consecuencias en mí mismo como mi cuerpo las cuales si no hago nada para corregirlas podrían provocarme problemas de salud.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de experimentar rabia, odio, tristeza, culpa, vergüenza.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado juzgarme como una persona mala, desagradable, por haber experimentado alguna vez ira, rabia, odio, culpa, vergüenza.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado juzgar a aquellas personas que no experimentan odio, rabia, miedo, vergüenza, culpa, como mejores que aquellas que si lo hacen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario