Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado sentirme incomodo ante el hecho de escuchar a seres humanos hablando en un tono muy elevado estando cerca de mi.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado sentir como dentro de mi cabeza se produce como un zumbido/vibración al escuchar a seres humanos gritando estando cerca de mi.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado desviar mi atención hacia el sonido producido por gritos o por un elevado tono de habla.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado sentir una dificultad e incomodidez al tratar de concentrarme o focalizarme en algo o alguien al estar produciéndose al mismo tiempo un sonido de un tono elevado como un grito o una persona hablando en un tono elevado.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado querer que una persona que esta gritando o que una persona que esta hablando en un tono elevado termine de hablar o que calle.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado juzgar a las personas que están gritando o que están hablando en un tono elevado calificándolas como personas molestas o personas a evitar.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado juzgar a las personas que me gritan calificándolas como personas que no me escuchan y solo quieren ejercer su poder sobre mi a través de gritarme.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado definir al hecho de gritar o de alzar la voz como el hecho de ejercer la 'autoridad' de la persona que emite el grito o alza la voz sobre los demás.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de que una persona me grite estando yo a muy poca distancia de la otra persona.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de que alguien me grite estando yo a muy poca distancia de la otra persona con el miedo en si mismo.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.
Me perdono a mi mismo que no me he permitido y aceptado permanecer estable en y como el respiro al recibir ordenes de una manera autoritaria acompañada de gritos.
Me comprometo a mostrarme a mi mismo que el grito es simplemente es una expresión de sonido por lo que no puede dañarme.
Me comprometo a permanecer estable en y como el respiro al escuchar gritos o a una persona hablando en tono elevado.
Me comprometo a seguir caminando el proceso de darme nacimiento desde lo físico y seguir respirando.
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