Día 24 - Empatía

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado catalogar a las emociones como emociones negativas y como emociones positivas.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado definir a las emociones negativas como aquellas que me producen incomodidez o mal-estar en mi cuerpo y que no me gustaría experimentar.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado definir como emociones negativas aquellas que te impulsan a realizar una acción o comportamiento que más tarde después de haberla llevaba a cabo te das cuenta de que no quería haber realizado esa acción, ha sido como impulsada por una emoción.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado definir como emociones positivas aquellas que hacen que todo desaparezca y experimentes bien-estar, confort y ganas de vivir.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado definir/configurar mi comportamiento en base al comportamiento que he experimentado y que me ha hecho experimentar emociones positivas, por tanto me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado vivir por y para experimentar emociones positivas y hacer que los demás también las experimenten.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado paralizarme o no reaccionar como normalmente lo hubiera hecho ante la experimentación de una emoción negativa.

Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado contagiarme de las emociones de las personas que me rodean, por lo que me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado sentirme paralizado, incomodo y con un mal-estar en todo mi cuerpo ante el hecho de ver como otra persona está experimentando una emoción negativa.

Me perdono a mi mismo que he permitido y aceptado experimentar comodidad, confort, bien-estar y ganas de vivir al observar como una persona experimenta una emoción positiva.

Me perdono a mi mismo que no me he permitido y aceptado darme cuenta de que al querer experimentar una emoción positiva estoy creando al mismo tiempo una emoción negativa y así querer separarme de esa emoción negativa tratando de no experimentarla y solo experimentar la positiva, me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado crear y experimentar fricción dentro de mi mismo al querer experimentar sólo emociones positivas separándome así de las demás y así frustrarme por la aparición de una emoción negativa que no he decidido experimentar.

Me comprometo a estudiar y experimentar hasta que sea evidente para mi que yo no soy el responsable de las emociones de otros por tanto no tengo porque experimentar las emociones de otros o sentirme culpable por que otros experimenten emociones que no me gustaría experimentar a mi.

Me comprometo a mostrarme a mi mismo que no necesito participar en la polaridad de las emociones, que no necesito cambiar constantemente de estado de ánimo.