Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado valorar la calidad de una amistad como la capacidad que tenemos los amigos para hacernos sentir cómodos y para divertirnos juntos.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado tener miedo de perder a mis amistades.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado conectar el hecho de no tener amigos al miedo en sí mismo.
Me perdono a mi mismo que me he permitido y aceptado temer a mi propio miedo.
Me perdono a mi mismo qué me he permitido y aceptado darle una mayor importancia y un mayor valor al hecho de lo qué piensen y digan los demás de mi qué a mi expresion de mi mismo.
Me perdono a mi mismo qué he permitido y aceptado creer qué debo ser gracioso, divertido y qué debo de hablar con la gente para poder convivir en sociedad.
Me perdono a mi mismo qué me he permitido y aceptado sentirme raro e incómodo ante situaciones sociales en las qué simplemente estoy respirando y en cambio la gente espera qué haga algo o qué me compórtense de una determinada manera.
Me perdono a mi mismo qué me he permitido y aceptado darle alguna importancia a la imagen qué tengan los demás de mi.
Me perdono a mi mismo qué me he permitido y aceptado creer qué sí cambio mi forma de ser ante mis amigos qué me conocen desde el colegio, estaré engañandolos al no ser como ellos me conocen.
Me perdono a mi mismo qué me he permitido y aceptado no ser independiente de tomar las decisiones qué afecten a mi forma de ser y de existir.
Me perdono a mi mismo qué me he permitido y aceptado depender de mi familia, amigos y entorno para cambiarme a mi mismo.
Me comprometo a cambiarme a mi mismo independientemente de todo lo demás.
Me comprometo a convivir en sociedad partiendo únicamente del sentido comun, lo qué es mejor para todos por igual.
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